Segundo día

Hoy, 10 de noviembre, nuevamente las diferentes delegaciones hicieron presencia en el Coliseo Bicentenario en la ciudad de Yopal para seguir en el Foro Petrolero Regional. La jornada de hoy está enmarcada en trabajar desde un enfoque historíco los impactos ambientales, sociales, ecónomicos, políticos, como también  frente a la situación de derechos humanos respecto a  la  explotación y exploración petrolera en cada región.  Alrededor de 300 delegados de región estuvieron hoy acompañados por universitarios, estudiantes de colegio y otros interesados provenientes de Yopaĺ.

Las dinamicas de trabajo consisten en la distribución por grupos a manera de arbol genealogico para construir una historía colectiva que reconozca las diferencias e historías compartidas entre las diversas regiones. Todas las personas reconocen en este sentido, que con la llegada de las empresas petroleras ha habido un cambio en la vida cultural y social de las comunidades, la competencia entre los pobladores de las veredas por conseguir un trabajo en las empresas, la perdida de la actividad agricola, la entrada de personas nuevas y una cultura de consumismo que se traduce entre otras en un incremento de los precios de la canasta basíca, prostitución y nuevos referentes esteticos y de estatus.

Además de las transformaciones sociales y culturales, las comunidades han tenido que vivir un impacto ambiental evidente en la transformación física del territorio, es el caso del cambio de cauce de los rios, su sequia o no potabilidad; montañas dejaron de existir, bosques fueron tallados y las pequeñas fincas con sus cultivos de pancoger se convirtieron en pozos petroleros.

Con la entrada de las empresas petroleras y mineras en todos los departamentos, se presentan además consecuencias como la militarización del territorio, la entrada de grupo paramilitares, masacres, desapariciones forzadas, asesinatos selectivos, detenciones y amenazas; lo cual ha llevado a desplazamientos de comunidades enteras.

Desde los diferentes grupos de trabajo se busca construir no solo una reflexión compartida frente al pasado y presente, sino que desde allí se empieza a pensar en una ruta y agenda de acciones colectivas para buscar propuestas alternativas frente al que hacer con el petrolero en la región del centro-oriente.